“ Estoy fuera de mí, asombrado ante lo que soy y los recursos que tengo a mi disposición.La sensación es de alegría, y de absoluta certeza, sobre mi mismo y mi destino.Me doy cuenta de que soy capaz de perdonar cualquier crimen, el asesinato,la traición, la deserción, pero no la duda.Ninguna duda sobre mi destino.Esto es algo que no perdonaré” Steven Pressfield.




Alejandro Magno, rey de Macedonia, conquistador del imperio persa, adorado por sus generales, respetado por sus enemigos.Pressfield nos explica la vida de Alejandro desde su nacimiento hasta su muerte, en el terreno que mejor domina: la guerra.


La novela esta estructurada en nueve grandes capítulos (o libros como los denomina el autor).A Pressfield le bastan solamente tres capítulos para narrar la infancia de Alejandro, hasta la muerte de su padre Filipo, y simplemente 4 o 5 páginas para explicar el final del mayor conquistador de la historia.Esto nos da una idea de que el libro se centra en cuatro de las más grandes batallas que disputo el ejercito macedonio.


La primera batalla es la de Queronea.Con Filipo al mando, Alejandro le toca enfrentarse al Batallón Sagrado tebano.


La segunda batalla es la del río Gránico, y es el primer enfrentamiento de Alejandro con su mayor enemigo: Darío III, el gran Rey de Persia.


La tercera batalla, es una de las más “grandes” en toda la historia: la batalla de Gaugamela.Pone los pelos de punta el número de fuerzas de combate, según apuntan historiadores modernos.Por parte de Alejandro 40.000 infantes, 7.000 jinetes.Por parte de Darío III 150.000 infantes, 6.000 mercenarios griegos, 35.000 jinetes y unos 200 carros de combate.


La última batalla de la novela es la del río Hidaspes, ya en el reino indio.Una de las batallas más sangrientas de Alejandro por la resistencia que presentaron los hombres del Rey Poros.Éste se ganó el respeto de Alejandro por su valor.


Si pudiese ir al diccionario y cambiar el significado de novela bélica, sin duda tengo claro la definición que pondría: La Conquista de Alejandro Magno.Sin intención de “destriparos” el libro, nos vamos al primer capitulo y dice así:
“ Siempre he sido un soldado.No he conocido otra vida.He seguido la llamada de las armas desde la infancia.Nunca he buscado otra “. Son solamente las dos primeras líneas del libro, y me parece toda una declaración de intenciones de su autor.


Hay lugar para los sentimientos, para la emoción, eso si son los sentimientos de los hombres en el campo de batalla: valor, miedo, respeto, crueldad, bravura, fiereza…


Me imagino que muchos en este foro conoceréis a este autor, para los que no, tenéis un par de magníficas reseñas de Pressfield: por orden cronológico La Campaña Afgana reseñada por xabelmagno, y Matad a Rommel reseñada por Luismi.


No dejéis de leer el que creo que es unos de los mejores libros que he leído en mi vida: Puertas de Fuego.